Historia
Miguel Nardelli es casi un sinónimo de rodamientos. Comenzó en el ramo en 1945, más de medio siglo.
En sus comienzos la empresa tenía sede en la calle Paraná 585. Allí comenzó don Miguel Nardelli con Jose Gagliano y Atilio Nardelli,
en un local mucho más pequeño que el actual, pero con enormes ganas de hacer y crecer.
Sabían como lograrlo: atendiendo a sus clientes de una manera especial, la mejor en todo caso.
Y solucionando problemas, que para aquel entonces eran muy variados y de gran dificultad.
Lo importante era seguir brindando al cliente lo que el cliente siempre esperaba: buen servicio.
Finalizada la Segunda Guerra Mundial el negocio creció rápidamente gracias a una mayor demanda de rodamientos.
Cuando en 1961 se inauguró el actual local en la calle Viamonte, Miguel Nardelli decidió que se entregaran flores al primer cliente que ingresara.
Las flores sólo eran símbolo de una actitud. Una actitud que se ha manifestado, por ejemplo, en forma diaria,
en la determinación de no dejar de despachar nunca un pedido el mismo día de su recepción.
Aunque haya sido efectuado a última hora, el cliente debe recibir su pedido, ya que él confia en Miguel Nardelli y
por eso es que se tiene que hacer honor a esa confianza.
Actualmente don Miguel Nardelli no está. Pero está toda la fuerza de sus convicciones acerca de cómo la empresa debe manejarse.
Convicciones que comparten su hijo Hugo y sus nietos Federico y Guillermo.
Quienes tienen como meta la misma que desveló a los fundadores: hacer que la empresa crezca al servicio de sus clientes.